viernes, 6 de noviembre de 2015

                                            Amar la profesión: Experiencias
 
Amo la educación cada día más y más. Si me tocara volver a elegir mi profesión, nuevamente con toda seguridad, firmeza y corazón, seguro que vuelvo a entrar a mi carrera de Educación. Lo haría sin necesidad de hacerme un test, ni pedir sugerencias.

 Estoy muy segura de que "amo mi y disfruto el ejercicio de mi labor". Amo a mis compañeros de trabajo, a padres, madres y tutores y amigos de la escuela, amo a todo el personal de apoyo y administrativo, a los protagonistas de los procesos, -mis queridos estudiantes- Es decir, amo a los centros educativos con todo lo que eso implica, sin importar el nivel de enseñanza. 

Aún cuando llegó a mi hogar, fuera del lugar de trabajo, quedan en mis pensamientos esas lindas ocurrencias de los estudiantes y siempre llevo en mis pensamientos a esos niños que con la ayuda de Dios y mi gran vocación ha sido posible ayudarlos a crecer en su vida académica y personal. Me encanta cuando veo en ellos valores y dicen: "Me dijo la profe", o la "profe es así" "Gracias profe ya hice la tarea y aprendí" "Profe cómo se hace esto" "Profe ayer llegué triste, gracias por sus consejos" entre otras expresiones que me llenan de satisfacción. 

Estoy muy convencida de que amo mi labor, pero de que amo grandemente a cada estudiante. A los tiernos y curiosos niñitos del Nivel inicial. Gracias mis pequeñitos por sus grandes enseñanzas. Recuerdo mi primer año de trabajo con con 63 niñitos en el nivel inicial. Lindas Experiencias. Nunca las olvidaré. Es Imposible olvida.

Cada año escolar en los diferentes grados: maternal, kinder y preprimario, aprendía cosas nuevas y fortalecía mi amor por ellos. Cada experiencia era única y especial. Eran pequeñitos y de poca edad, pero para mi fueron grandes maestros, cuanto aprendí de ellos. 

Aprendía de su tierna mirada, de su inocencia al contar todas sus vivencias con sus padres, hermanos y todo lo que ocurría en sus entorno. Me ayudaron a confirmar más y más, que el hogar realmente es la primera escuela del niño y a veces la familia no se da cuanta de cuan amplia es su influencia en ellos. 

Pero también me enseñaron a entender que cuando existe alguna mala enseñanza en el hogar con mi ejemplo como maestra y con el cariño  y con el amor que brote de mi para esos niños puedo guiarlos y orientarlos por senderos correctos para una mejor sociedad. Son niños muy absorbentes de las informaciones. ¡Lindos!

Amo a esos juguetones y estudiosos niños del nivel básico. Son maravillosos. Con ese gran interés en realizar tareas de manera tan creativa ¡Cuánto he aprendido también de ustedes! He recorrido todos los grados de este nivel. Que bonito recorrido. 

Que lindo es conducir un proceso e ir viendo como aprenden a leer y a escribir, comprender, a expresarse con esa alegría y ese entusiasmo inexplicable, cuanto gozo cuando aprender a resolver problemas. Se sienten como si estudiar es una diversión, emociones que se transmitía de mi como maestra a ellos y de ellos hacia mi en la misma dirección, así que todos éramos felices. Veía como disfrutaban trabajar en grupo y ayudar a sus compañeritos y como cantaban a una misma voz: Profe ya este grupo terminó y todo está bien. ¡Emocionante verdad!.

A esos niños de los primeros grados de ese nivel. Recuerdo con felicidad cómo manifestaban su alegría al decir: "Profe, ya sé escribir y leer". Gracias mi profe linda. Que ternura, que inocencia, que belleza y que satisfacción. Esa es la mayor recompensa del docente. 

Yo muy feliz al sentarme al lado de esos niñitos para ayudarlos en la construcción de conocimientos. Que alegría. "Ya sé leer", me decían. Así disfrutaba yo, en todos los grados del nivel básico, desde el primero hasta el octavo curso - en tiempos pasados- ahora el nivel primario es hasta el sexto grado. 

Siempre con mucho gozo compartía con ellos. Si era necesario me llevaba a mi casa a esos pequeñitos para darle seguimiento y fortalecer debilidades y al llevarlos sentia que eran visitas muy especiales para mi, nunca lo vi como una carga, sino como un disfrute. Amo la educación. 

En éste nivel, en los diferentes grados, siempre la felicidad irradiaba a cada niño y a mi también, por sus nuevos aprendizajes. El llegar al octavo grado decían: Profe pasé las pruebas nacionales. Me fue muy bien. Lindo es disfrutar el trabajo que realizas. Las actividades eran muy creativas. Que lindo es hacer una obra de arte en tu trabajo. 

Sigo el recorrido de mi gran amor con los chistosos y entregados adolescentes. Éstos después de motivados hacen cosas extraordinarias. Van construyendo sus aprendizajes como grandes críticos y pensadores. ¡Uao cuánto conocimiento construyen! ¡Gracias por enriquecerme para ser mejor docente! 

En este nivel he sido maestra de Física, Química y Biología. de octavo a cuarto grado de bachillerato. También maestra de Lengua Española, Educación Artística, Formación humana y religiosa, y Ciencias Sociales. Uao, que lindas experiencias. Siempre las llevo conmigo. Gracias por sus enseñanzas y hermosas actividades con tanto entusiasmo. Gracias por su ejemplar comportamiento. 

Gracias por mantenerse siempre en  acción, pero siempre con actividades muy útiles, interesantes y constructivas para ellos. Lo que se lograba con una buena planificación que elaboraba en mi casa pensando en la característica de cada uno de ellos y que llevaba previamente al curso para comentársela y hacerlo parte de ella. Así ellos sentían mayor grado de motivación al realizar las actividades y todo le parecía divertido. Les gustan los desafíos y son felices al lograrlo. Es emocionante ¿Verdad?

¿Y qué decir de esos grandes e innovadores estudiantes universitarios? 

Pues me siento muy feliz al trabajar junto a ellos. Desde la antesala de su profesión, buscan e indagan con empeño. Con sentido de compromiso y metas claras, desarrollan ese potencial de conocimientos que tienen, para integrarse a la vida laboral de manera exitosa. Apreciados amigos, compañeros y colegas, ese raudal de experiencias compartidas me han enriquecido bastante en mi labor docente. Gracias. 

Como docente en el programa de Licenciatura de la Universidad Tecnológica del Sur "UTESUR" con los estudiantes de la carrera de "Derecho" me he sentido muy feliz al trabajar con las asignaturas de Redacción e Interpretación de textos Discursivos 1 y 11 y otras más.

Que lindas experiencias con esos futuros y buenos abogados. Analizando textos de su carrera, redactando textos específicos de su profesión. Que bonito. Cada semestre nuevas energías, nuevas planificaciones, nuevas actividades y constante búsquedas,  construccion de  conocimientos y logro de competencias. Genial, me encanta mi profesión. 

En nuestra querida Universidad Adventista Dominicana con más de doce años disfrutando también mi labor, con estudiantes de diferentes carreras en el programa de licenciatura me he sentido bendecida de trabajar con tanto amor. 

¿Y qué decir de mi trabajo en el Programa de Maestría en Gestión de Centros Educativos y el programa de Maestría en Docencia Universitaria de nuestra Universidad Adventista Dominicana, UNAD? 

Quiero expresar que como docente no puedo pedir más. Me he sentido muy feliz con esos grupos de maestros estudiantes tan brillantes. Gracias por sus excelentes aportes y participaciones. Soy feliz de ser docente. Gracias por ayudarme a crecer y por el privilegio de compartir experiencias con ustedes. 

En realidad no tengo a muchos estudiantes en mi facebook porque de aceptarlos no tendría espacio para todos, pero aunque generalmente no los tengo en facebook, los llevo a todos en mi corazón. Muchos besos y más que maestra me considero una amiga y compañera. Siempre de ustedes. 

Siento en lo más profundos de mi corazón actitud de agradecimiento a los gobiernos y autoridades que apoyan la educación. A aquellos que ofertan becas y ayudas apoyando de distintas formas a esos estudiantes de escasos recursos. 

Valoro tambièn a todas las personas que donan un granito de arena para que los niños, jóvenes y adultos puedan estudiar. A esas instituciones que reconocen a estudiantes meritorios y esforzados. 

Me emocionan las graduaciones. Me caen lágrimas de felicidad al ver a los estudiantes meritorios y a esos que por sus condiciones socioeconómicas no logran altos índice académicos, pero logran un escalón más en su vida. Admiro a las escuelas, gestores, maestros, estudiantes que son verdaderamente responsables, sin dejar de sentir amor e ir en apoyo a esos estudiantes que no muestran responsabilidad. Siento que es mi compromiso lograr ese valor en Éllos. Doy todas mis fuerzas por lograr un cambio en su forma de proceder. 

Amo a los esforzados padres que apoyan a sus hijos en el proceso de su educación. Si tuviera grandes fortuna, la dedicara a la educación. Todo el que apoya la educación se convierte en mi gran amigo. 

En educación me gustan todas las funciones. Pues al impartir cursos de capacitación sobre Planificación Educativa, Supervisión Educativa, Disciplina en las aulas, Evaluación Educativa y otros me siento muy feliz. Igual en las funciones que he desempeñado como coordinadora del nivel Básico en varias ocasiones, Coordinadora del Nivel Medio, Subdirectora de Escuela de Educación básica y Directora de Liceo de Educación Media. Cada una de estas experiencias me confirman que realmente amo la Educación. 

Me identifico con ese maestro Cristocéntrico. Que entiende perfectamente que Dios es nuestro Creador. Que está claro en que el principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Comprende que Dios es la fuente de sabiduría. Es la fuente de los valores que hacen del ser humano un mejor ente social. Es la fuente de amor sin la cual no puede ser exitosa la educación. Él es fuente inagotable de esos grandes valores que permiten maestros y estudiantes de calidad. 

Termino este texto dejando lo que ha sido siempre mis palabras finales en cada grupo, sección, grado, curso o estudiante en particular donde y con quienes me ha tocado trabajar ¿Las recuerdan? 

Es la siguiente: "Todo en esta vida es pasajero. Busquen a Jesús, se lo digo de corazón". "Si no nos volvemos a ver en esta tierra espero verles en el reino de los cielos". y "Tengan presente que Dios está viendo sus acciones dondequiera estén, no importa que tan escondidos piensen que están. Por tanto, hagan todo como para Dios y no para los hombres.

"Si se olvidan de mí no pasa nada, pero por favor no se olviden de Jesús nuestro Salvador y Redentor". " No olviden mis dos textos preferidos de la Biblia: Josué 1: 9 y Mateo 6: 33. 
No hay verdadera educación sin amor y Cristo es la verdadera fuente de amor. Adelante, sin olvidar que la educación debe estar fundamentada en Jesús.

Educar es amar (Dra. Estela Minyetty B.)

2 comentarios:

  1. ¡Wou, qué hermosas palabras!
    Si todos los maestros y futuros maestros, disfrutaran al enseñar, cómo lo hace usted, la educación en nuestro país fuera diferente. Necesitamos personas con amor a la enseñanza, que vivan para enseñar, que hagan que los estudiantes irradien paz, conocimiento y amor hacia los demás, más maestros que disfruten al ver a sus estudiantes llegar a su meta.

    ResponderEliminar
  2. Me tome el tiempo para leer, sabía que me emocionaria, porque solo alguien sin corazón podría leer esto y no emocionarce.(Dios te guarde por siempre y te ayude alcanzar todos tus objetivos....con Dios todo es posible.

    ResponderEliminar