Los valores y las evaluaciones en el docente del Sistema Educativo Dominicano
Me apena mucho imaginar que pudieran existir algunos aspirantes y docentes en aulas -quiero pensar que no existen- que se expresen y actúen dejando a un lado los valores, como el respeto, la honestidad, responsabilidad, la veracidad, el amor, la comprensión, la tolerancia, el perdón, la empatía y otros.
Los docentes, popularmente llamados los "segundos padres de los estudiantes", debemos dar ejemplo en todo. Ya que los estudiantes ven en este profesional un modelo a seguir. Tanto es así, que cuando un padre le dice algo el hijo, éste de inmediato responde: "Fue mi profe que dijo" una forma de que se le respete eso porque lo dijo una autoridad, lo dijo el maestro.
Estoy convencida de que lo primero que hay que trabajar y evaluar en un futuro docente son sus valores. Iniciando con la forma de expresión, responsabilidad, sentido de compromiso y amor. Seguido de su vocación, la ortografía, capacidad de comprensión oral y escrita y el pensamiento crítico y reflexivo. Lo demás puede ser aprendido y logrado a través de importantes, procesos de formación y capacitación.
Creo que Jesús debe ser el modelo para todos los maestros del mundo. Es necesario que prediquemos con nuestra forma de actuar. La sociedad requiere de un docente que con solo llegar al aula, el estudiante tenga un respeto por él, que sin el profesional tener que solicitárselo, brote de manera automática, porque con el accionar su presencia lo inspire. Como dicen popularmente hasta en la forma de caminar, en su forma de vestir, de mirar, de hablar-, de actuar ese es un "verdadero maestro".
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